La nueva Ley de Delitos Económicos cambió por completo las reglas del juego. Por primera vez, el área de compras queda directamente expuesta a riesgos penales que antes se consideraban remotos. La cadena de suministro deja de ser un proceso operativo para transformarse en un foco de responsabilidad corporativa.
TLDR: La ley obliga a elevar el estándar de due diligence, trazabilidad y control en compras. Esto implica políticas más estrictas, monitoreo continuo de proveedores y evidencia digital que demuestre cumplimiento. La tecnología —como Wherex Risk y Pay— se vuelve clave para sostener auditoría, segregación de funciones y prevención.
La ley amplía la responsabilidad penal corporativa y transforma al proceso de compras en un punto crítico de exposición. El catálogo de delitos se expandió y el estándar probatorio aumentó: ahora la empresa debe demostrar que tenía controles adecuados.
La relación entre compras y riesgo penal es directa porque proveedores, terceros y contratistas pueden generar exposición legal si no existe trazabilidad o evidencia de control. Exigencias como competencia, no discriminación y documentación completa se vuelven indispensables.
Un marco útil es el de herramientas digitales para hacer más transparente cada etapa del proceso de compra.
Los proveedores pueden exponer penalmente a la empresa si no existe control ni evaluación adecuada. Delitos como fraude, cohecho, colusión, falsificación documental o conflictos de interés ahora adquieren una dimensión legal más severa.
El riesgo aumenta en compras directas no justificadas, documentación incompleta o proveedores con antecedentes judiciales, tributarios o laborales negativos. La falta de trazabilidad debilita la defensa de la empresa ante la autoridad.
La Ley de Delitos Económicos eleva el estándar de debida diligencia en la selección y monitoreo de proveedores. La empresa debe evaluar riesgos judiciales, financieros, comerciales y laborales, además de monitorear cambios en el tiempo.
Aquí destaca Wherex Risk, que integra información judicial, comercial, laboral y financiera, con monitoreo continuo y alertas automáticas. Este enfoque materializa la debida diligencia exigida por la ley.
Para profundizar, revisa razones para reforzar la evaluación financiera de proveedores.
Las políticas de compras deben actualizarse para integrar trazabilidad, segregación de funciones y registros verificables. Los controles clave incluyen:
Wherex Sourcing aporta visibilidad, flujos de aprobación y documentación estructurada. Wherex Pay agrega auditoría, logs completos, conciliación 3WM y trazabilidad del ciclo de pago.
Más contexto en herramientas para reportes automáticos en auditorías de compras.
La digitalización es el mecanismo más eficaz para demostrar cumplimiento, trazabilidad y control. La evidencia digital reduce manipulación y sostiene auditoría interna y externa.
La tecnología permite trazar decisiones, comunicaciones, aprobaciones y detectar anomalías. Un ejemplo real es Copefrut, que redujo en 33% su carga administrativa y logró trazabilidad total del proceso de compras.
Las mejores prácticas combinan gobernanza, capacitación, control y monitoreo continuo. Entre ellas:
Un marco externo útil es el análisis de Miller & Chevalier sobre la nueva ley: impacto de la Ley de Delitos Económicos en la responsabilidad penal corporativa.
Elevar el estándar de cumplimiento ayuda a evitar riesgos, pero también profesionaliza la función de compras y mejora su visibilidad ante auditoría y gerencia. Las empresas que integran controles claros, evidencia digital y procesos transparentes no solo se protegen: también ganan eficiencia, confianza y competitividad.